LOS RIESGOS DE LAS CARTERAS LOCALES
Una de las formas de operar con bitcoins es disponer de una cartera en local. Nos descargamos un cliente Bitcoin, como Bitcoin Core, y nos genera un par de claves: la dirección pública y la clave privada. Ambas se descargan en un fichero ‘wallet.dat’ que cómodamente se guarda en nuestro ordenador para que seamos nosotros mismos los que conservemos nuestro secreto. Eso sí, hay que tener cuidado de que no se rompa nuestro disco duro o nos roben el ordenador porque podríamos perder las claves.Utilizando un ‘malware’ un ciberatacante podría acceder a nuestro equipo, buscar el fichero ‘wallet.dat’, copiarlo y disponer nuestras claves sin demasiadas dificultades. ¿La solución? Que además cifremos ese fichero para evitar a los ciberatacantes. «Es recomendable que por lo menos incluyas un método adicional de seguridad, como puede ser el cifrado de la cartera»Esta medida de seguridad tiene, no obstante, inconvenientes. SI: no recuerdas la contraseña. » No proteger la cartera es un problema porque implica que te la pueden robar, pero si la proteges y no te acuerdas de ella puedes perder todo el dinero», . La única forma de recuperarlos sería con un ataque de fuerza bruta, probando con todas las combinaciones posibles. Es como si hubieras lanzado al mar tu contraseña: al menos que alguien la encuentre en un inmenso océano, Tus bitcoins se habrán perdido para siempre.
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